Cada vez, son más las personas que buscan adentrarse en el mundo del yoga. El objetivo principal a la hora de realizar esta disciplina, es conectar nuestro cuerpo, mente y respiración. 

Pero, ¿qué pasa si no queremos renunciar a nuestro entrenamiento de gimnasio?

 El yoga y la musculación: ¿Es bueno combinarlos?

Es un error pensar que el yoga y el deporte de musculación no son compatibles. Son dos tipos de entrenamientos muy distintos entre sí, pero la combinación de ambos, hará que nuestro cuerpo se vea sano y tonificado.

Los beneficios que comparten ambas disciplinas son numerosos, desde la tonificación y la resistencia, hasta la armonía física y mental. Cuando comiences a fusionar tus entrenamientos de fuerza con la práctica de yoga o viceversa, te darás cuenta de que son el tandem perfecto. 

Si estás dudando, nuestro consejo es definitivamente un sí, por varios motivos:

• El yoga favorece la paz mental y la concentración. Trabajar este aspecto durante el desarrollo de las posturas (también conocidas como asanas), te brindará la oportunidad de ejercitarlo. Todo ello se ve reflejado en tu constancia, perseverancia y superación durante las horas de gimnasio.

• El equilibrio forma un papel fundamental. Ejercitar nuestro core en el gimnasio, nos ayudará a fortalecer la zona lumbar y los abdominales. Esta tonificación es crucial sí queremos llevar a cabo las asanas a la perfección.

• Los estiramientos aumentarán el rendimiento de nuestros músculos. Después de un entrenamiento de fuerza, es necesario estirar los músculos para que estos se recuperen. El yoga puede ser la solución perfecta para favorecer esta recuperación. Además, nos ayudará a prevenir posibles lesiones. 

Son numerosos los beneficios que nos pueden aportar la fusión de estos ejercicios. Así pues, es hora de planificar nuestros entrenamientos teniendo en cuenta esta premisa. Puedes realizar ambas actividades en diferentes jornadas o el mismo día. Recuerda, si optas por esta segunda opción, es importante que finalices tu entrenamiento con yoga, y no al revés.  

 

Completa tu rutina

Estos son los ejercicios más completos que aportarán múltiples beneficios en ambos entrenamientos. Podrás practicarlos en casa o en el gimnasio, ¡tú eliges!

1. Fortalecer core. Las planchas abdominales son perfectas para lograr una zona abdominal fuerte. Aquí te dejamos un blog donde hablamos de sus beneficios entre otras muchas cosas.

2. Estiramientos. Imprescindibles para que el músculo se recupere y evitar lesiones. Recuerda estirar siempre antes y después de cada entrenamiento.

3. Ejercicios de fuerza multiarticulares. Implican un movimiento natural con la participación de varias articulaciones al mismo tiempo: zancadas, dominadas, sentadillas…

4. Ejercicios de equilibrio y coordinación: como por ejemplo, elevar tus talones. También puedes ayudarte de materiales como una fit ball para añadir un esfuerzo extra.

Ya tenemos todos los ingredientes para ponernos manos a la hora. Es hora de comprometernos,  intenta hacer una práctica diaria con objetivo de mejorar la musculatura y progresar en tus asanas.