El yoga se ha convertido en una disciplina muy popular en muy poco tiempo. La práctica de yoga tonifica el cuerpo, ejercita los músculos y te hace sudar, pero el yoga va más allá de quemar calorías. Su objetivo principal no se centra en el ejercicio deportivo, si no que va dirigido al ejercicio mental, emocional y bienestar.
Dentro del yoga, existen diferentes modalidades, y cada una de ellas contiene diferentes posturas y dificultades. Como comentábamos en nuestro último post en el blog, el Hatha Yoga es la modalidad más practicada, pero no es la más aeróbica.
Características para considerar el yoga un deporte
Es cierto que, el yoga ofrece beneficios evidentes. Y es que, durante la práctica de yoga, ejercitas el cuerpo mediante las diferentes posturas y movimientos. ¿Qué mejoras puedes notar en ti al practicar yoga?
- Mejora la capacidad cardiovascular – Durante la práctica se combinan posturas corporales intercaladas o seguidas de otros movimientos. Los movimientos más conocidos son los saludos al sol, que se realizan al comenzar la clase para calentar y poner en marcha el cuerpo. El cambio de ritmo y de músculos que se usan, fomentan una mejoría en cuanto a capacidad cardiovascular.
- Mejora de flexibilidad y fuerza – Con una práctica regular y constante, notarás que tu cuerpo se despierta. La edad no está vinculada a la flexibilidad, por lo que todo el mundo puede estirar y amoldar su cuerpo. Para ganar mayor flexibilidad, es importante acompañar tu cuerpo de una respiración correcta.
- Mejora del estado de ánimo – A través de la práctica de técnicas de respiración, concentración y meditación, conseguirás transformar tu salud mental. Notarás con el tiempo que tu técnica mejora, tu cuerpo es más ágil y que las posturas te salen más definidas. Esa mejoría te hará sentir bien contigo misma.
- Mejora de la salud en general – Todas las mejoras comentadas anteriormente favorecen el bienestar general. Con un mejor estado físico, mayor flexibilidad y mejor estado de ánimo, alcanzarás un mejor estado de salud. Notarás una mejora en tu cuerpo y en tu mente.
Qué tipo de yoga es el mejor para mantenerse en forma
Por su exigencia, dinamismo y energético, el Ashtanga Yoga se posiciona como una de las disciplinas del yoga que requieren un mayor nivel físico. Coordina movimiento y respiración mediante asanas dinámicas que combinan la fuerza y la coordinación. Así que, si eres una persona atlética y quieres combinar tus rutinas de deporte con la práctica de yoga, el Ashtanga yoga será una buena opción para ti.
Si se practica con regularidad, el yoga es un ejercicio sano y saludable. Pero sí se aconseja que se practiquen otros deportes y se combinen con el yoga para promover una vida activa.
Sus similitudes con el deporte
El esfuerzo, la competitividad, la rutina y el bienestar suelen ser los objetivos más comunes entre los deportistas, y lo que les anima a entrenar día a día. El sentimiento de pertenecer a una comunidad, a un grupo y sentir el apoyo de personas que practican el mismo deporte que tú, es un valor importante para generar un compromiso entre la persona y el tiempo que dedica a ese deporte.
Es común que entre las personas que practican yoga, exista el sentimiento de compromiso hacia la práctica diaria, la competitividad con uno mismo para mejorar y corregir las posturas cada día. Es cierto que no se busca tener el mejor cuerpo, pero al igual que con el resto de deportes, el yoga aporta bienestar físico y mental. Y por supuesto, a los yoguis les encanta juntarse con otros yoguis y practicar en grupo para compartir su bienestar.
Aunque la finalidad real del yoga no es la de conseguir un cuerpo perfecto o quemar grasa, sino la de conectar la respiración y la concentración a través del cuerpo y la mente, el deporte y el yoga sí que generan sentimientos parecidos entre las personas que lo practican.