El yoga es una disciplina que desde hace unos años ha cobrado gran protagonismo y cada vez más gente lo practica, no solo por sus beneficios físicos si no mentales: ya que esta práctica aúna el ejercicio físico con el cuidado de la mente y la conexión con la paz interior.
Pero, a diferencia de otros deportes donde no hay variantes -una clase de spinning siempre será spinning o una clase de body pump reunirá siempre el mismo hilo conductor- con el yoga nos encontramos diferentes estilos y a menudo no sabemos cuál elegir. Existen numerosos estilos de yoga, casi todos variantes del tradicional Hatha Yoga. Desde mediados del siglo XX, se han desarrollado diversos métodos de yoga físicos que involucran tanto el cuerpo y las asanas: algunos fueron creados por maestros indios (Sivananda, Ashtanga o Iyengar) y otros, por maestros y profesores occidentales (como el Power Yoga, Bikram o Yin).
Para poder elegir el estilo de yoga que más encaja contigo, primero debes preguntarte qué buscas en el yoga, ya que puedes elegir una práctica que se centre más en la espiritualidad, en el dinamismo o entender tu práctica como un momento de relajación. En el caso espiritual, encontrarás prácticas más centradas en los conceptos de la filosofía del yoga, la meditación o cantos de mantras; mientras que en las prácticas de yoga más dinámicas se involucra más el cuerpo y los músculos a través de las diferentes posturas -o asanas-, aunque el profesor siempre puede incluir más respiraciones y momentos de meditación. Y, por último, el yoga pasivo se centra en el aprendizaje de la relajación.
Aunque hoy en día puedes comenzar con cualquier estilo de yoga -ya que tu profesor siempre podrá guiarte según tu nivel-, como hemos visto en posts anteriores, se suele recomendar empezar a practicar yoga por el Hatha tradicional.
¿Qué tipos de yoga existen?
Como comentábamos, existen muchas tipologías de yoga diferentes, pero aquí recogeremos las más conocidas y practicadas:
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Hatha Yoga
El Hatha yoga significa disciplina de fuerza, esta fuerza busca el equilibrio de las polaridades que se encuentran en nuestro interior. Se trata de una práctica suave y lenta, nada agresiva y apta para todas las edades, además, es altamente recomendada para principiantes, ya que durante su práctica se mantienen las diferentes posturas el tiempo suficiente como para ir conociendo y practicando cada una de ellas.
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Sivananda Yoga
Se considera una práctica muy mística y completa, ya que en sus prácticas se encuentra la sabiduría de la antigua tradición del Vedanta, el Ayurveda, la filosofía del yoga y antiguos textos de la India. El sistema Sivananda sintetiza los beneficios del Hatha Yoga en doce posturas, e incorpora cantos, mantras y saludos al sol en cada práctica; reflejando en el trabajo de asanas una manera de fortalecer tanto el cuerpo como la mente y la vida espiritual.
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Iyengar Yoga
Esta tipología de yoga también es una variante del tradicional Hatha y fue creada por el maestro indio B.K.S. Iyengar (1918-2014). El objetivo de este método es buscar la perfección de las diferentes asanas para lograr obtener el equilibrio total; y su enfoque se centra en la alineación del cuerpo, por lo que hay una observancia estricta de la posición de la columna, los hombros, las caderas y los pies. Además, a este estilo se le conoce popularmente como “muebles de yoga”, ya que su práctica incorpora el uso de accesorios -como los bloques de yoga, las correas, etc-.
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Ashtanga Yoga
Esta modalidad fue creada por el maestro Pattabhi Jois (1915-2009), y es considerado el yoga más exigente a nivel físico, debido a las numerosas secuencias dinámicas -vinyasas- que incluye. Es un tipo de práctica que se ejecuta de memoria a través de una serie fija de asanas y un orden definido, por lo que se practica de una manera muy fluida y continua -pasando de una postura a otra de manera acelerada-, por lo que también se le considera una meditación en movimiento. El foco principal es la sincronización de los movimientos y la respiración, y sus pilares y bases para trabajar la concentración y el aumento de energía son: la propia respiración, los cierres energéticos y la focalización de las miradas.
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Vinyasa Yoga
Vinyasa es la denominación en idioma sáscrito a la relación entre movimiento y respiración, así, este es un nombre genérico para los estilos con secuencias dinámicas -que reciben el nombre de “vinyasa”- que son guiadas con distintos niveles de dificultad. Esta modalidad de yoga se basa en la práctica de posturas que implican movimientos corporales sincronizados con respiraciones específicas; y a medida que se profundiza en su práctica, se incrementa el nivel de dificultad de las asanas, aunque las sesiones siempre suelen terminar con ejercicios de relajación.
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Kundalani Yoga
Esta tipología de yoga fue difundida por Yogi Bhajan (1929-2004) y se define como el yoga de la conciencia o la energía, ya que tiene como objetivo despertar la energía cósmica. El Kundalani Yoga despierta ese circuito de energía activando cada uno de los chakras que poseemos, mediante la realización de asanas, técnicas de respiración, relajación y meditación, además de canto de mantras o sonidos sagrados.
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Yin Yoga
Éste es un estilo pasivo del Hatha Yoga compuesto por posturas que se mantienen de manera relajada de 3 a 5 minutos, y mediante esta práctica se trabajan los niveles más profundos del cuerpo, corazón y la mente. A pesar de ser una técnica pasiva, no significa que mantener una postura tanto tiempo sea tarea fácil, muchas veces requiere un trabajo de relajación mental profundo. Este tipo de práctica es ideal para complementarlo también con una práctica más activa.
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Yoga restaurativo
Ésta es una forma suave de yoga que fomenta el estado de relajación tanto física como mental; y es ideal para personas que han sufrido lesiones y están en rehabilitación, que están comenzando a utilizar diferentes accesorios de yoga, o simplemente para aquellos días que se desea una práctica más calmada.
¿Cuál es el mejor tipo de yoga? ¿Cuál debo elegir?
Tienes que tener en cuenta que no existe un tipo de yoga mejor que otro; cada persona es distinta y cada momento de la vida tiene unas características diferentes, y según éstas podrás elegir tu estilo de yoga.
A la hora de buscar el tipo de yoga ideal para ti, debes tener siempre una actitud de escucha consciente hacia ti -es decir, escuchar a tu cuerpo y ser realista con tus objetivos y capacidades-, deberás también evaluar objetivamente tus necesidades y posibilidades -tanto físicas como anímicas- e informarte de los diferentes tipos de yoga que existen, y se imparten en tu centro más cercano, y cuál es el más indicado para tu condición física.
Practicar yoga al principio puede costar un poco, ya que se trata de un tipo de ejercicio retante, pero al practicarlo, tiene que provocarte una sensación de bienestar y felicidad interior. Por lo tanto, te animamos a que continúes practicando, pruebes diferentes estilos y encuentres el que más bienestar te produce, ¡incluso podrás combinar diferentes estilos a lo largo de tu semana!